Coincidencias de Busqueda:

[180225] –Cansado eres de caminar y caminar en el haz de La Tierra, y no encontrar tu
Verdad… no encontrarte a ti mismo.
Muchos de vosotros os lamentas; no encuentras el porqué de las cosas; la manifestación de
la Voluntad de Dios. No entiendes el porqué de la enseñanza; el porqué de tu Verdad; el
porqué de tu Materia: de tu carne y de tu mente.
Muchos de vosotros no encuentras un camino “justo” ^[1] para ti mismo; porque no lo buscas
en dónde es, y en donde se encuentra.
Mas, hay algo que no te permite ver, ni sentir aquello; algo que te cambia las cosas…
que tergiversa la Verdad: un velo que está cubierto por muerte, por dolor, por llanto.
Algo que no te permite Conocerte a Ti Mismo; Ser Tú Mismo.
Esta quinta llave ^[2] que te entrego, habrá de ser la diferencia para vosotros.

PARABOLA DEL ALFARERO- Un alfarero con un barro muy especial y muy hermoso,
hace una figura única, llena de la belleza que brota de su corazón.
Le da una consistencia única; la pinta del color más hermoso.
Entonces, esa pieza para Él, es Única –porque fue hecha con todo el Amor;
y esa pieza pidió ser hecha en esa forma.
Tu Padre es el alfarero; tú eres ese barro que “se forma” en la creación Eterna,
pero, no es un barro material. Es una energía Eterna, Verdadera; formada con diamantes,
estrellas; con todos los aromas más hermosos, con colores nunca vistos.
Así Eres en verdad: Luz pura. Pero, estás en un cuerpo material, que es barro.
Esa materia, toma parte de la Esencia, de tu Verdad Eterna; y te vuelves también único en La
Tierra… porque no hay otro Ser igual que tú –ocupando el mismo tiempo y espacio.
Pero ¿por qué no lo puedes ver? Por el velo del bien y del mal.
La carne y la mente material, son en verdad y de cierto, ese velo que te envuelve en
tinieblas de muerte; y no te permite ver la grandeza que Tú Eres.
Esta llave que se llama “FE” , te va a permitir hacer a un lado todo ello. Hoy te la entrego.
En la medida de tu Fe; es en la medida como recibes.
En la medida de tu confianza en tu Dios; es en la medida en que tu corazón se abre.
En la medida que tú te permites tener FE; es en la medida como tu puerta de
Verdad y de Luz… abre tu Verdad Eterna. ^[3]
SENDEROS. - Muchos dices: “quiero ser eternamente feliz en La Tierra, y disfrutar de todas
las grandezas de este mundo” Y Yo te digo: Hay grandezas en este mundo
–es el bien y el mal, donde las grandezas son vistas con tu corazón, y tu interno.
Para aquel que se encuentra en vicio y en muerte; ve el mundo en tinieblas, en derrota y
fracaso. Pero el que se encuentra en su Dios; ve el mundo lleno de Luz y de Amor.
Muchos te acercas a Dios, pidiendo milagros y maravillas. Y mi Padre te las concede.
Pero tú eres el que no quieres recibir; el que te ofendes.
NATURALEZA (Sendero de Luz). - Yo ya estoy dentro de vosotros.
Entonces ¿Qué os hace falta, para manifestar la Luz y la dádiva de tu Señor?
Trabajar y laborar vosotros mismos.
Os he dicho que el mundo va a luchar en contra tuya, porque no sois de este mundo.
Que la Naturaleza es parte propia de tu cuerpo y de tu mente; y que es Vida y Luz,
para tu materia. Pero no haces caso. Y muchas veces tan solo en tu alimentación,
corrompes tu carne y tu mente; y toda tu naturaleza de tierra y polvo se vuelve
basura; y se vuelve oscuridad de este mundo.
El mundo, en sus tinieblas te envuelve; y tú, ni siquiera te das cuenta.
Dices: “Padre, dame curación”, y te recuestas en tu lecho esperándola;
pero sigues alimentándote de miseria y de muerte.
¿Cómo puede tu Padre ayudarte así? si no crees en Él, si no hay Fe en ti.
Esperas que bajen los ángeles del cielo a cargarte, a aliviarte, a rejuvenecerte;
a llenarte de aquello que pide tu carne y tu mente.
Pues este mundo es tierra, miseria y polvo; está lleno de injusticia –porque injusticia es.
¡La Luz del mundo sois vosotros! Tú eres el manantial que manifiesta la Luz,
a este mundo de tiniebla. Mas te has vuelto tiniebla.
La Tierra es bien y mal; pero tú tomas el mal por tu bandera y estandarte;
y no tomas el bien de la Naturaleza del mundo.
Pides y exiges a tu Dios y Señor, todo aquello que tu carne quiere.
¿Qué puede pedir el animalillo, sino es el refugio temporal?
Mas Yo te ofrezco el refugio Eterno, una casa de Luz Eterna. El regreso a tu
verdadero hogar, donde los mejores manjares están tendidos en la mesa, para tu llegada.
Mas no cualquiera de vosotros anhela llegar; ya que tu carne y mente,
es la que anhela quedarse aquí.

EL MUNDO (Sendero Bien y Mal). - ¡Ay! de vosotros, cuando tomas el camino del mundo…
porque en él se encuentra la muerte.
¡Ay! de vosotros, cuando tomas la falsa decisión de decir: “sigo a mi Señor; pero en verdad
y de cierto anhelo al mundo”; porque entonces bien y mal te vuelves, y estás prisionero…
y sigues en este mundo, y lo seguirás siempre.
¡Toma el camino de tu Dios!
EQUILIBRIO EN LUZ- Yo te he dejado un mundo de Naturaleza; toma el bien y no tomes el
mal. Pero dirán: “todo está en equilibrio y en armonía; todo debe de ser
bueno y malo; equilibrado”. No digas: “mitad mío es bueno, y mitad mío es malo”,
porque entonces en bien, y mal te vuelves.
Cuerpo y mente, toma la Unidad perfecta… en la Luz; y en ella equilíbrate.
Aquel que contempla siempre hacia la oscuridad: muerte, miseria, dolor, guerra,
fracaso; oscuridad se vuelve.
Mas el que está en la Luz –equilibrado en esa Luz –contempla la salvación, la bondad, el
Amor; la prosperidad, riqueza, abundancia; la salud, la sabiduría.
El que contempla la Luz, y está en ella −siempre atento, mirando hacia ella ¡en ella vive!
5ª LLAVE: FE, CONFIANZA Y VERDAD- A cada uno vengo a dar de esta Llave.
Pero esta solo puede ser tomada por tu Verdad Eterna; no la debe tomar tu cuerpo y tu
mente –pues son el corderillo al cual debes atar ^[4] , y llevar cuando es reacio y necio a la Luz;
mas al cual puedes soltar, cuando él se vuelve a la Voluntad de mi Padre.
¡Átale a la obediencia, a la sumisión! ¡Átale a la bondad, a la Vida Eterna!
Esa atadura se llama FE, CONFIANZA en tu Dios. Y es con la cual jalarás al corderillo,
y le enseñaras nuevos caminos.
OVEJILLA- Cuando tú pides a tu Señor, y esperas de Él… sin lugar a dudas recibes de Él.
¡No hay otra Voluntad! Pero ¿haces lo que te dice tu Señor? ¿Oyes la voz de tu pastor?
Porque terco y necio eres, como aquel corderillo que quiere ir solo, para que lo
destroce el lobo rapaz. Que solamente quiere hacer, lo que es de oscuridad,
y dice: “Señor yo he esperado de ti”.
¿Cuántas y cuántas veces no te he rescatado? y te he dicho: ¡Vive! Yo te entrego de la
curación, de la sanación, de la Vida. Te entrego de mi bendición, de mi perdón.
Y tú recibes y dices: “¡Que hermoso! He quedado limpio y sano; he quedado lleno de Luz y
de prosperidad…” y corres de nuevo hacia el pantano.
No solamente te hablo a través de esta materia ^[5] , sino hablo y grito en tu corazón…
todos los días; pero tú no me oyes, porque sigues al lobo rapaz;
porque vas hacia el pantano pensando, que ahí están los mejores pastos...
Sigues alimentándote de inmundicia; de basura que enferma tu carne y tu mente.
Vienes a la cátedra de tu Señor, y nuevamente dices:
“Señor, no me escuchas; no me atiendes”.
Y ¿Cuántas veces, he de decirte que no es mi Voluntad?
¿Cuántas veces, he de decirte, que no camines por valle de muerte?
Necios y tercos, porque no quieres salir del fango y del lodo; y ese fango y lodo
no te hace un cordero; sino un cerdo.
Dile a la oveja: “aquello que buscas, solo es muerte y miseria; engaño y traición.
No eres un cerdo, eres una oveja. Equilíbrate; armonízate en el lado de la Luz.
Ya no hagas caso a tu carne y a tu mente”.
SABIDURIA. - Vengo a estremecer tu carne y tu mente, como el Pastor que limpia a la oveja;
pero que al no poder arrancar ese lodo y ese fango –tomando navajas– corta
toda la lana de la oveja, y la deja sin lana. Ella se siente desprotegida,
desvalida; porque siente que la intemperie le toca.
Así hoy, estás en verdad y de cierto.
He aquí la Sabiduría. Ahora vívela: es amarga y cruel por instantes; pero es una Sabiduría
ganada con esfuerzo, y con trabajo; con lucha y con dolor.
Porque tú no sabes, cuánto dolor hay detrás, de esta entrega para vosotros.
Tu carne y tu mente tienen un potencial tremendo en este haz de La Tierra; mas solamente
son un reflejo pequeño y burdo, de tu Verdad Eterna.
Es como lo que te he dicho: llegas a las aguas cristalinas, ves tu reflejo; y crees que estás
ahí dentro… cuando solamente es tu reflejo.
Mas cuando decides tomar, entrar y beber de esas aguas, hasta saciarte; eres en verdad
y de cierto parte de la Luz… y en la Luz vives.
Un sabio que lo hace, se da cuenta que la Sabiduría es todo; pero que solo es un pequeño
don de mi Padre. Y se funde su Sabiduría, con la grandeza de mi Padre, y se vuelve
un Ser de belleza y de Saber Eterno.
Sabed que entre vosotros, está el Espíritu de la Sabiduría; está con vosotros el Espíritu del
Saber… hablando a las multitudes (no mezcles las cátedras unas con otras, pues en
verdad en muchos templos no saben ni lo que hacen, ni lo que dicen).
Muchos de vuestros hermanos perdidos se encuentran; mas tú estás bebiendo de las
aguas de la Vida Eterna… del Espíritu del Saber.
De esta gran biblioteca de paz y de bien, de Luz y de Vida.
OVEJA DESCARRIADA- Tomad de esas aguas; toma la gran llave de la Fe, para que creas en
ti; para que cada vez que eleves tu oración a mi Padre,
sepas que tu Verdad Eterna está hablando.
Cuando es tu materia la que lo hace; oras muchas veces al Dios de la mentira, del engaño y
de este mundo material. Mas tu carne y tu mente lo niegan, y quieren afianzarse
y agarrarse de esa oscuridad que les miente; porque es más fácil creer en
la mentira, que en la Verdad.
Y muchos de vosotros seguirás a esa oveja descarriada, que te lleva por breñas y brechas
ocultas y oscuras. Y dirás: “es que no puedo detenerlo; algún día lo haré”.
¿Cuántos murieron en esa esperanza? porque nunca quisieron cambiar. No tuvieron la
cuarta llave que tu Padre le ha dado, a cada uno de vosotros –El Espíritu de la Decisión.
¿Cuántos de vosotros en verdad y de cierto, hoy sin esa lana que te ofendía, te sientes
desvalido? Mas crecerá una nueva lana, llena de Luz y de Vida, sí tú caminas,
hacia el lado de la Luz.
¡Cree en vosotros mismos! ¡Cree en tu templo!
¡Cree en tu escuela, en la Cátedra de tu Señor! Esta gran llave te da el poder.
Toma en cuenta que la Decisión la tomas tú, y nadie más.
No culpes a tu Dios de estar en el fango, en el lodo; de estar enfermo y desvalido. Yo te he
dicho que nada es perfecto, y que la oscuridad estará ahí para atacarte, para envilecerte,
para engañarte, para perderte, para enfermarte; y para no dejarte cumplir mi Voluntad
–que es tu voluntad– porque tu Dios no impone.
Y sí te digo “es mi Voluntad”, es porque Yo soy la Luz, la Verdad y la Vida;
y esa grandeza está en ti. Pero ¡tú no escuchas ni a tu Luz, ni a tu Verdad, ni a tu Vida!
No me escuchas… porque la omnipotencia está presente en cada uno de vosotros.
Porque quieres manifestar lo que pide tu carne y tu mente; que es bien y mal.
Pide manifestar la grandeza de Dios; pero no para engrandecimiento de este mundo de
tierra y polvo, de esa oscuridad; sino para engrandecimiento de tu Verdad Eterna.
La puerta para ello, es la Humildad… y para hacerlo, es tu Fe.
Tu Fe –tremendamente ciega para esa materia–
No veas carne, no sientas cuerpo; y no te guíes por los ojos y la sensibilidad de tu carne; ni
los ojos de tu mente, porque ellos ni ven, ni sienten, ni perciben, ni saben nada de lo que es
tu Dios… mas sienten la correa de la Fe.
Para ti Espíritu y Alma, es una puerta; para ti carne y mente es una correa de Luz –es una
correa justa, que Yo te he entregado este bendito día de gracia, para que sepas.
LA MEDIDA DE TU FE- En tu oración, has a un lado tu carne y tu mente; jala de la correa –y
siéntala a un lado, para que escuche; porque esa tierra ^[6] , es sumisa y obediente a tu Dios.
Pero si tú la llevas por oscuridad; la oscuridad la hace rebelde; ensucia su lana;
pudre sus entrañas. Es tu decisión, en libre albedrío.
Todo lo que es Naturaleza, es un conocimiento; tu cuerpo y tu mente igual.
Tu Fe en tu Dios, te libran de aquellos que hacen el mal.
“En la medida de tu Fe, está tu salvación”. “En la medida de tu Fe, está tu curación; está tu
entrega; está tu Verdad; está tu manifestación”. La medida de tu Fe… acalla a la oveja.
¡Enséñala! Con esa correa, jálala por caminos buenos y verdaderos de Luz.
CÁTEDRAS- Cuando vengas a tu cátedra, ven con tu Alma y tu corazón; ven en Espíritu y en
Verdad. Cuando os he dicho: “cierra de tus pupilas”, es a la oveja –ponla ahí, a un lado.
Y tú, Alma bendita y Eterna de mi Padre, escucha la oración del día; escucha la entrega
de tu Padre, Dios y Señor.
Escucha la gran Cátedra de la Verdad, que es tu Verdad Eterna.
CONOCIMIENTO MATERIAL. - Muchos te dirán: “Dios está en este libro; en esa montaña;
allá arriba en los cielos. Y Yo te diré: Yo estoy dentro de ti.
¿Acaso no me has sentido, acaso no me percibes?
Hay instantes en que tu carne estará tan sucia; tu oveja tan llena de lodo…
que no puedes escucharme; porque estás envuelta en ella. Entonces, hazla a un lado,
y sabrás que tu Dios, está contigo.

DESARRAIGO- Muchas veces, solo estás a un paso de trascender; pero no lo haces, porque
crees más en las tinieblas del mundo. Por ello, Yo os desarraigo de este mundo terrenal;
para que tu Alma viva para ti, y para el mundo entero;
para que manifieste las grandezas del Espíritu del Padre… que están en ti.
Cree en tu Dios; porque nada de este mundo habrás de llevarte –ni tan solo el aire.
¿Por qué crees en él? (en el mundo) ¿Por qué te arraigas en él?
Sé grande en Espíritu y en Verdad; has las cosas con ese Espíritu, con esa Fe de mi Padre –no
para cumplir los caprichos de la oveja, que quiere tirarse hacia la barranca.
¡No!, no, jálala hacia tu Señor. Ten Fe en aquello que haces;
pon toda tu Fe en aquello que vives.
Tener Fe… es Ser Dios. Es Ser Uno con mi Padre. Tener Fe, es manifestarte tú; y dejar a la
oveja, que sea oveja. ¡Tener Fe, es Ser Tú Mismo! ¡Vivir Tú Mismo!
Nadie Vive y nadie llega a mi Padre, sino es a través del Hijo.